A menudo pensamos que la salsa posee un solo tipo de baile que expresa la grandeza y sensualidad de esta, pero la verdad es que un solo tipo no es suficiente para abarcar todo lo que se puede demostrar a través de ella. Existen diversos tipos de baile para este estilo de música y uno en particular que es nuestro, la salsa venezolana es un estilo de baile que nació en Caracas en los años 60 y se mantuvo a través de los años hasta convertirse en un icónico estilo que permanece hoy en día.
La salsa nace en cerca de los años 60 como una mezcla de ritmos Europeos con tambores latinos. En Cuba fue donde se estableció el ritmo pero fue en Estados Unidos donde se convirtió en el ícono que es hoy en día. Cada unos de los lugares en los que se desarrollo este estilo de música le dio un estilo de baile como lo son el estilo puertorriqueño, el estilo de Cali, el estilo Nueva York y muchos otros, cada uno proveniente de un país o ciudad distinta.
La salsa venezolana nace en los suburbios de Caracas a mediados del siglo pasado y adopta posturas más relajadas pero a su vez más sensuales, siendo esto último lo que es lo que la caracteriza. El hombre –quien tiene el control de la mayoría de los movimientos- toma a la dama por la mano y la abraza por la espalda para juntos y al son de la canción dar pasos cortos y suaves –como pasos de mambo- complementados con muchas vueltas para que no sea monótono.
Este estilo de baile no es utilizado en grandes competencias por lo sencillo que es en comparación, pero aún así mantiene su nombre en alto como un estilo conocido y respetado. En nuestro país es el que más se ve en los bares y distintas fiestas pues ha pasado de generación en generación como una tradición, tan simple como que si no bailas salsa, no bailas.