Decenas de voluntarios acudieron hoy al llamado de la familia del cantante puertorriqueño Ismael Rivera y del Museo de Arte Contemporáneo de San Juan para limpiar y arreglar la casa en la que nació y murió el llamado «Sonero Mayor».
«Decidimos acudir a las redes cibernéticas y la respuesta ha sido fabulosa: Vino mucha gente dando la mano, para ayudar con su trabajo y traernos materiales«, dijo hoy Ivelisse Rivera, hermana del fallecido salsero, en la casa familiar, ubicada en el sector sanjuanero de Villa Palmeras.
Después de haber catalogado las fotos y documentos que albergaba esta casa museo, «hoy se recogió todo para poder pintar y arreglar la casa, con la idea de mantenerla como siempre fue, pero restaurada y limpia«, explicó.
«Estamos tratando de conservar la trayectoria de Ismael como cantante«, explicó la hermana del cantante, quien mostró especial satisfacción por la cantidad de jóvenes que se presentaron hoy como voluntarios, «porque Ismael tiene ya muchos años de haberse ido, así que muchos de ellos ni siquiera lo conocieron«.
«Eso quiere decir que Ismael todavía vive en su gente, en su pueblo. Su figura ha pasado de generación en generación«, añadió la hermana del cantante, «que ahora tendría 84 años».
Según explicó, el salsero, al que se le conocía también como «Maelo», vivió en esta caso «como 20 o 25 años, pero en realidad nunca se fue de aquí, porque la casa la compró con mami con el primer dinero que él hizo como músico y, aunque vivió mucho tiempo en Nueva York, iba y venía. Cuando se empezó a enfermar y se quedó sin voz volvió, regresó y murió aquí«.
«Él murió en esta casa, que originalmente era de madera, pero con ayuda de otras personas la hizo de cemento«, relató Ivelisse Rivera sobre su hermano, que antes que cantante fue albañil. «Él se sentía muy orgulloso de la casa, particularmente del balcón, porque lo hizo él solo».
La casa museo, ubicada en el callejón Concardia en la calle Calma en el barrio de Santurce, tiene una colección de indumentaria, premios, fotos, objetos personales y hasta los muebles originales con los que se crió el intérprete de «Las caras lindas», «Maquinolandera», «El Nazareno», «La Perla» o «Dime por qué».
Según explicó la directora ejecutiva del Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico (MAC), Marianne Ramírez Aponte, los trabajos de hoy incluyeron pintar la casa, limpiar el patio y reconstruir el baño, entre otros, y queda pendiente el sellado del techo.
Casualmente, la sede del MAC se encuentra en lo que en su día fue la Escuela Labra, donde estudió Rivera, bautizado también como «el Brujo» y donde conoció a Rafael Cortijo, otro grande de la música puertorriqueña.
Entre la treintena de personas que acudieron durante el día hubo incluso un grupo de voluntarios del Instituto Psicopedagógico de Puerto Rico, que brinda servicios a niños, jóvenes y adultos con discapacidad intelectual.
«Nos ayudaron a limpiar mucho, a pintar ventanas, a retirar escombros y basura, y hasta se animaron a cantar trova», relató Ramírez Aponte, mientras ella también trabajaba en la limpieza de la vivienda como una más.
Bautizado como «El brujo», Rivera soñó desde niño con la idea de ser cantante, aunque trabajó como limpiabotas y albañil. Se unió a los 17 años al Conjunto Monterrey como «bongosero» y en 1954 se estrenó como cantante en la Orquesta Panamericana del fenecido director puertorriqueño Lito Peña (1921-2002).
Después de prestar el servicio militar, se integró en el Combo de Rafael Cortijo (1928-1982), donde grabó canciones como «El bombón de Elena», «El negro bembón», «Con la punta del pie», «Saoco» y «Tambores africanos».
En 1962, al regresar a Puerto Rico después de una gira por Panamá, fue encarcelado en Kentucky (EE.UU.) durante cuatro años por posesión de drogas.
En 1966, tras cumplir su condena, se reintegró a la agrupación de Cortijo y grabó los discos «Bienvenido» y «Con todos los hierros». Luego fundó Los Cachimbos, con la que grabó doce discos y siguió cosechando éxitos internacionales.
El intérprete de otros éxitos como «Perico», «Besitos de coco» y «Mi negrita me espera» murió de un infarto en su hogar el 13 de mayo de 1987.