Caracas, 13 de marzo – Cuando a la salsa se le añade la distintiva voz del cantante puertorriqueño Gilberto Santa Rosa y a eso se le agrega el baile, resulta en una ecuación enérgica perfecta que no solo alegra al público, sino que ayuda a subir la temperatura en lugares fríos como Suiza.
Eso fue lo que ocurrió en el concierto, una noche muy especial para el vocalista al presentarse ante casa llena en el Stadthalle Dietikon de Zúrich, como parte de su gira “Camínalo Europe Tour”, donde no se presentaba hace casi una década.
Hasta la ciudad suiza, ubicada en el corazón de Europa, llegó el bailarín profesional italiano Pietro Mingarelli, quien había bailado con Gilbertito en Puerto Rico para la década de 1990 y fue el responsable de que se presentara en suelo italiano para aquel entonces. Después de casi tres décadas, se les dio un reencuentro de amigos unidos por la música.