Caracas,23 de agosto – Cristian del Real recuerda muy poco de su niñez, la cual describe como normal. Sin embargo, él es casi que el único que piensa así, pues tocar en el Madison Square Garden, de Estados Unidos, a los cinco años junto a Tito Puente, uno de los grandes exponentes de la salsa, no le pasa a cualquiera.
Ahora, con 32 años, su vida es un poco diferente a la que el público asumía que tendría. De pequeño lo llamaron “una promesa de la música” e, incluso, un «genio» y, en parte, sí lo era. Cristian del Real, que nació en 1989 en Cartagena, comenzó a tocar los timbales antes de incluso poder formular una frase.
Su mamá, Lily Barreto, le dijo al medio ‘Vice’ en una entrevista que él siempre tuvo la música en la sangre. Su papá, Víctor del Real, tenía un grupo de salsa llamado ‘El nene y sus traviesos’ y Cristian los escuchó ensayar en su casa desde que tuvo memoria.
Por eso, cuando comenzó a imitar al timbalero de la orquesta, nadie lo vio como algo más que un juego de niños.
Por lo que recordó Barreto en la entrevista, el niño lloraba desesperadamente si no lo dejaban ir a alguno de los ensayos de la banda y, más adelante, cuando cumplió tres años, lloraba porque quería acompañarlos en las presentaciones.