Pocos artistas latinos logran escribir sus nombres en el panorama más internacional de la industria. Es el caso de Marco Antonio Muñiz Rivera —artísticamente lanzado como Marc Anthony, para evitar confusiones con un cantante mexicano tan admirado por su madre—. A sus 47 años, pocos retos le quedan detrás. Reconocido con el Guinness World Record por ser el artista tropical de salsa que más ha vendido, Marc Anthony también tiene el mérito de ser el artista tropical/salsa con más primeros lugares en el Billboard Tropical Chart.
Con 3.0 (2013), su más reciente álbum, el artista volvió a saborear las mieles del éxito. Su hit Vivir mi vida se impuso como el tema de salsa con más semanas de n.° 1 en la historia y lo colocó de nuevo en la cúspide, con una venta de más de 300.000 copias a nivel mundial.
Pero ni los más de 12 millones de álbumes vendidos desde sus inicios hacen que el cantante deje de lado su buena costumbre de mostrarse cordial y hacerse un espacio para una vida privada discreta junto con sus hijos —dos de ellos, fruto de su matrimonio con la actriz y cantante Jennifer López—.
Antes de su primer concierto en nuestro país —se presenta el viernes 8, en el Jockey Club—, Marc Anthony habló con ABC Revista de música, familia, las sorpresas que le dio la vida, el reciente debut musical de su padre, su vínculo actual con la bella JLo y el postergado debut en el Paraguay.
-Desde Amar sin mentiras habían pasado casi 10 años para un nuevo disco con canciones inéditas. ¿Cómo viviste el proceso de preproducción y grabación de 3.0?
-Sí, me tomo mucho tiempo entre producción y producción, y no es muy típico de mí estar en el estudio todos los días. Yo fui guardando canciones durante todo ese tiempo, porque si una canción me llega —por decir— cinco años atrás y tiene el mismo efecto cuando estoy listo para grabar como el primer día que la escuché, entonces se convierte en parte de la elección de esa producción. Recuerda que nosotros tenemos que vivir por largo tiempo con la música que hacemos y cantamos, y esa parte es primordial para mí. Decidí que era tiempo de volver al estudio. Disfruté mucho en esta ocasión en específico, y tener a Sergio George de vuelta colaborando conmigo hizo una gran diferencia en este proyecto.
-Desde su mismo lanzamiento, Vivir mi vida se convirtió en casi un himno para la gente. ¿Es verdad que, en su momento, dudaste en grabarla?
-Bueno, por un momento sí dudé, pero siempre pensé que ese debía ser el tema en esta ocasión. Claro, no se parece a nada de lo que había interpretado antes, pero tenía muy buen feeling en ese sentido. Mucha gente de la industria de la música no compartía la misma opinión, pero decidí tomar ese riesgo, y mira lo que ocurrió con ese tema.
-El disco incluye una bella versión de La copa rota, de Benito de Jesús. ¿Cómo llegaste a esa canción?
-Conozco esa canción desde que crecía. Recuerda que mi papá cantaba música de tríos y ese estilo, y fue un homenaje a ese tiempo de mi vida.
-El álbum contó con la producción de Sergio George, quien no había colaborado contigo desde Todo a su tiempo (1995). ¿Cuál considerás que fue el aporte principal de su sonido al resultado final?
-Sergio es un maestro y un genio en lo que hace, con un estilo muy pero muy especial y él fue gran responsable de muchos de mis éxitos en el principio de mi carrera. Desde cuando comencé a cantar salsa. Sergio entendió mi estilo y fue una conexión inmediata con él a nivel creativo. Luego de tanto tiempo sin colaborar en una producción es increíble cómo esa conexión seguía ahí y cómo nos complementamos las ideas y la dirección de lo que fue 3.0.
PASIÓN UNIVERSAL
-Alguna vez dijiste que tu descubrimiento de la salsa fue casi fortuito; sin embargo, te coronaste como rey del género. ¿Qué es lo que más te apasiona, hoy, de esta música?
-Así fue. En cuanto a lo que me apasiona de ese género, pues todo: el ritmo, lo poderoso, la fuerza que cargan sus arreglos, la reacción que provoca en sus fanáticos y que, sin duda alguna, es música universal. Puede que alguna gente no entienda el idioma, pero ese ritmo mueve a cualquiera.
-Una “joyita” de tu discografía es tu homenaje a grandes autores e intérpretes, en Íconos. ¿Qué versiones de ese álbum te dejan particularmente orgulloso?
-En realidad, es difícil escoger. Para ese álbum, comenzamos con un grupo de más de 80 temas: todos nos gustaban, pero al final los que quedaron fueron los que, a mí pensar, significaban mucho para mí. Fue un homenaje a algunos de los grandes intérpretes con los que crecí escuchando a través de mis padres y, luego, ya más adelante en mi carrera.
VIDA PRIVADA
-La vorágine de tu carrera no te impidió desarrollar una vida privada y criar cinco hijos con felicidad. ¿Fue difícil, en algún momento, resguardar esa intimidad?
-Esa es la parte de la carrera que más trabajo da a veces. Siempre he sido muy privado con relación a mi vida personal. Eso es difícil de proteger, sobre todo en estos tiempos, pero siempre he hecho el esfuerzo de proteger mi vida y la de mis hijos; en ese sentido, de la mejor manera posible pese a las circunstancias.
-A sus 80 años, tu padre (Felipe Muñiz) decidió dar el gran paso y cumplir su sueño de lanzarse como cantante. ¿Cómo lo acompañaste en este proceso?, ¿grabaron algún tema juntos?
-Hemos estado intercambiando ideas y trabajamos en un tema que interpretamos juntos en uno de mis conciertos en Orlando. Esa fue una noche muy especial para mí y para él. De él querer seguir con su sueño, yo estoy aquí para lo que necesite.
-Por lo queridos que son ambos por el público internacional, es inevitable mencionarte a la bella Jennifer López. ¿Algún plan de volver a grabar o filmar algo juntos?
-En realidad, no. Ambos estamos concentrados en nuestras carreras, separadamente.
-Con tantos años de trayectoria y un público local que te sigue a la distancia, cuesta creer que esta será tu primera visita al Paraguay. ¿Sabés algo de nuestro país?, ¿qué esperás para este concierto?
-Imagínate. Sí, a veces me pasa. He andando por tantos países alrededor del mundo, pero no creas, todavía me falta visitar muchos y me da mucha alegría que en esta ocasión pueda llegar al Paraguay. No puedo esperar a tener la experiencia. Mis amigos me cuentan que es precioso y que su gente es maravillosa. Quizás, me puedes dar una lista de cosas que no me puedo perder y ya después te cuento.