Guaco, única representación venezolana en este premio estaba nominado como Mejor álbum tropical latino.
Rubén Blades consiguió el Grammy al Mejor álbum tropical latino por su álbum Son de Panamá, galardón al que también optaban los venezolanos de Guaco. Este gramófono se suma ya a una larga lista para el panameño, que ya había logrado siete Grammys y cinco Latin Grammys. Guaco, por su parte, buscaba el primero de su carrera.
Además de Guaco, Blades, quien no estuvo presente para recibir su gramófono, también derrotó a Tributo a los compadres: No quiero llanto de José Alberto «El Canario» & Septeto Santiaguero, Todo tiene su hora de Juan Luis Guerra 4.40, y Que suenen los tambores de Victor Manuelle.
La llamada “Superbanda de Venezuela” compitió con Presente continuo, un disco que ellos describen como “muy bien hecho” y que “no tiene nada que envidiar” al resto de los nominados.
